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Así como ha aumentado el tiempo en línea para realizar actividades recreativas, también existen personas que encuentran un espacio para resolver dudas o contactarse con otros. Algunos jóvenes chilenos, frente al dar la Prueba de Selección Universitaria (PSU), decidieron llevar sus inquietudes a redes sociales, donde en grupos de apoyo en línea pedían consejos frente a ejercicios, comentaban sus emociones en torno a dar la prueba y recibían apoyo emocional de otros jóvenes.
Buscar apoyo en línea, cobra más relevancia durante la pandemia, cuando el aislamiento físico hace que la interacción digital sea la única forma de encontrar apoyo emocional. Para analizar este contexto, es que sea hace muy pertinente comentar el estudio “No me estreses ahora: Evaluación del impacto regulatorio de la prosocialidad de la retroalimentación cara a cara y en línea sobre el estrés durante un evento importante de la vida”, encabezado por la investigadora y profesora de la Escuela de Comunicaciones y Periodismo de la UAI, Carmina Rodríguez Hidalgo, quien junto a un grupo de investigadores internacionales, en un estudio longitudinal de seis encuestas a lo largo de un año y dos meses, midieron cómo influye la retroalimentación en línea y cara a cara acerca de eventos importantes de la vida, como por ejemplo, la PSU.
Las relaciones en línea se han vuelto sujetos de estudio profundo para comprender cómo se desarrolla la vida actualmente y cómo puede afectar el intercambio de palabras en una plataforma en línea como las redes sociales.
Para este estudio, los investigadores se concentraron en estudiar la retroalimentación en línea y cara a cara que recibieron los estudiantes que rindieron la prueba. Así, se midió cómo la retroalimentación impactó en el estrés y ansiedad de los jóvenes, de manera personal y entre sujetos, en tres momentos distintos especiales de la PSU, siendo estos los días antes y después de dar la prueba, el recibir el puntaje y, finalmente, obtener los resultados de las postulaciones a las universidades. “Esto es relevante, debido a que de esta manera logramos medir la influencia de los mensajes apoyadores en relación al mismo puntaje de los estudiantes a lo largo del tiempo, en vez de interpretar este efecto en función del promedio de un grupo, lo que normalmente confunde los resultados,” aclaró la académica Rodríguez Hidalgo.
Para el estudio, los comentarios fueron entendidos desde el concepto de la prosocialidad, donde las personas realizan comentarios (en este contexto, relacionados a la PSU) que busquen influir de manera positiva al nivel de estrés que tiene una persona, es decir, buscan regular el estrés o disminuirlo.
Dentro de las conclusiones más relevantes que se encontraron, la disminución de estrés gracias a los mensajes recibidos en línea los días antes y después de las instancias que se midieron. El contenido de los mensajes varía, pero tienden a ser positivos y a resolver inquietudes que los jóvenes hayan tenido con respecto a la prueba o al proceso de admisión. Contrario a esto, se encontró que las muestras de apoyo cara a cara no influenciaron a una disminución del estrés.
Es necesario mencionar que este resultado no implica que las interacciones cara a cara sean negativas o no tengan valor, sino que relacionadas a esta situación de estrés en particular, no fueron tan efectivas, señaló la académica. Aquí entra al juego el factor de que las relaciones en línea tienen algunas características facilitadoras que podrían mejorar el efecto de los mensajes de apoyo, tales como el anonimato visual (el movimiento y las expresiones faciales no pueden ser observadas, haciendo sentir más cómodos a los estudiantes), la opción de mandar y recibir mensajes cuando las personas lo deseen en vez de simultáneamente, lo cual daría más tiempo para pensar en las respuestas, la accesibilidad al poder alcanzar a más personas quienes por ejemplo dispongan de experiencia valiosa para ayudar a los estudiantes, como el encontrarse estudiando ya una determinada carrera en una universidad y poder ayudar con respuestas más personalizadas, y la mantención de las conversaciones en línea en diversas plataformas. Así, aquellos que se presentan ante el desafío de realizar esta prueba y decidir su futuro, pueden encontrar algún tipo de alivio a sus problemáticas gracias al intercambio de mensajes que las redes sociales les permiten hacer.
Este estudio podría contribuir a quitar el estigma negativo que tienen las redes sociales debido a que, tal como demostró, pueden ayudar a disminuir las tensiones que ciertos momentos importantes, como lo es una prueba tipo PSU, pueden provocar. Claro que esto debe ser de manera controlada y haciendo un buen uso, debido a que no sólo se encuentran comentarios positivos en línea. “Mientras el uso de redes sociales sea responsable, se podría considerar que tiene un gran potencial, sobre todo en el contexto en el que se encuentra el mundo hoy en día,” aseveró la académica.
Finalmente, el uso de estas tecnologías podría beneficiar a los estudiantes de diversas edades mientras se ocupe de manera positiva y siendo conscientes del contenido que postean en redes sociales y sus respuestas hacia otros.
Referencia:
C T Rodríguez-Hidalgo, E S H Tan, P W J Verlegh, I Beyens, R Kühne, Don’t Stress Me Now: Assessing the Regulatory Impact of Face-to-Face and Online Feedback Prosociality on Stress During an Important Life Event, Journal of Computer-Mediated Communication, https://doi.org/10.1093/jcmc/zmaa006